PROBLEMAS QUE ENFRENTAN LOS PROFESORES DE MATEMATCA
Introducción:
El trabajo que se presenta a continuación identifica un problema referente ala enseñanza de las matemáticas y se desarrolla dando final mente una solución a dicho problema en el desarrollo consideran y dan definiciones referente a conceptos de calidad educativa , profesión docente, teniendo en cuanta también el marco de la buena enseñanza para darle solución al problema.
¡Los métodos de enseñanza, la desmotivación y la falta de formación del profesorado son las principales causas de un rechazo generalizado hacia las matemáticas!
Descripción del problema: El rechazo a las matemáticas es muy común en la mayoría de los estudiantes. A menudo, esta asignatura es percibida como una de las más difíciles, si no la más difícil, y el entusiasmo que despierta es más bien escaso. Es muy común escuchar que “las matemáticas no sólo generan antipatía, sino que pueden llegar a provocar miedo". No obstante, aunque el profesorado se queja de que el nivel de los estudiantes es ahora más bajo, las notas de selectividad no son peores. En cuanto a calidad educativa, hay que decir también que una gran parte de los profesores no es de un nivel optimo, debido en parte a que son muy pocos los profesores de matemáticas, así que cualquiera que sea el nivel obtienen trabajo rápidamente, sintiéndose muy satisfechos del modo en que transcurre su enseñanza.
A continuación algunas definiciones previas para tener en cuanta en la solución del problema.
¿A que nos referimos con calidad educativa?
Según el concejo asesor para la educación en chile se acepta la visión de diferentes declaraciones internacionales, que refieren la calidad de la educación tanto al derecho individual de acceder a oportunidades eficaces de aprender, como a la obligación del Estado de ofrecerlas en condiciones de equidad.
Desde la perspectiva individual, el derecho a una educación de calidad significa:
Oportunidad para cada persona (cualquiera sea su condición psicobiológica, económica, de género u origen étnico) de desarrollar al máximo posible sus capacidades cognitivas, sociales, emocionales, creativas y espirituales y aprender las virtudes del carácter en el marco del respeto por otros y del medio ambiente.
Promoción de los valores consagrados en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos: igualdad entre las personas, respeto a la diversidad,
Tolerancia y no discriminación.
Oportunidad de los estudiantes de adquirir los conocimientos y las
Competencias que les permitan desarrollar sus potencialidades y contribuir, de
ese modo, al bien común y al desarrollo del país.
¿Que meta se debería plantear un profesor en su trabajo asumiendo que se desea lograr dicha calidad educativa?
Desarrollo individual o personal: Aprendizaje y competencias pertinentes al desarrollo personal (cognitivo, moral, emocional y creativo).
Desarrollo social y participación ciudadana: Aprendizaje, competencias y valores referidas a los derechos humanos, participación ciudadana y democrática . La meta es lograr una educación que vele por el desarrollo de ciudadanos y ciudadanas capaces de aportar a la construcción de una sociedad mejor, más justa, igualitaria y libre y que promueva y respete la multiculturalidad, la diversidad y la integración social, al tiempo que difunde y preserva un sustrato cultural común, plural y democrático.
Desarrollo económico: Aprendizaje y competencias para el trabajo y la sociedad globalizada.
Según lo antes señalado se puede concluir que uno de los objetivos primordiales de toda política educacional es elevar o mantener en un alto nivel el rendimiento de los estudiantes, especialmente de los menos aventajados, para asegurarles mayores oportunidades de desarrollo personal y económico . Ello supone poner al centro de los esfuerzos educativos el aprendizaje de los niños y jóvenes del país. Sin ese foco, la escuela más que convertirse en una Institución que ofrece oportunidades se transforma en una que reproduce las desigualdades sociales y culturales de los hogares de los que provienen esos niños y jóvenes.
Son varios los factores que pueden influir en el aprendizaje, pero quizás ninguno tan poderoso como los profesores.
¿Que se entiendo por proceso educativo?
Se entiende el proceso educativo como el modo de suceder de la educación, el proceso de la acción educativa enmarcado dentro de un sistema con elementos interrelacionados entre sí, estructurado de acuerdo a determinadas reglas combinadas recíprocamente.
A su vez, los contenidos del proceso educativo deben fundamentarse en una filosofía estrictamente democrática, es decir, debe haber unidad con el sistema social que nos rige. La gestación de una democracia de calidad parte del compromiso de todos los ciudadanos, y como tal comprende; una jerarquía de valores comunes, unos principios de libertad, solidaridad, participación colectiva y en última instancia una voluntad individual para aceptar todo y cada uno de los principios democráticos. Vivir en democracia, es contar con un proceso educativo de calidad.
La idea educativa se puede interpretarse "como el medio de transmitir el conocimiento y de formar a las personas en los valores de la sociedad. Así entendida, sería sinónimo de socialización. Durante la mayor parte de la historia humana la instrucción deliberada ha sido algo esporádico e incidental, y aun en las sociedades más complejas gran parte de la instrucción, en el sentido más amplio del término, se imparte a través de organismos que son las escuelas". (HALSEY, 1969:139).
PROFESIÓN DOCENTE
De conformidad con lo establecido en el artículo 2 del Decreto Ley 2277 de 1|979, las personas que ejercen la profesión docente se denominan genéricamente educadores.
Se entiende por profesión docente el ejercicio de la enseñanza en planteles oficiales y no oficiales de educación en los distintos niveles. Igualmente incluye esta definición a los docentes que ejercen funciones de dirección y coordinación de los planteles educativos, de supervisión e inspección escolar, de programación y capacitación educativa, de consejería y orientación de educandos, de educación especial, de educación de adultos y demás actividades de educación formal autorizadas por el Ministerio de Educación Nacional, en los términos que determine el reglamento ejecutivo.
Relación del problema con el marco de la buena enseñanza
SI analizamos este problema del miedo a las matemáticas o de desinterés en esta área por parte de los alumnos nos podemos dar cuenta según los dominios que señala el método de la buena enseñanza
Como es sabido hay profesores de matemáticas o profesores que se dedican a enseñar las matemáticas que no tienen un buen manejo de la especialidad es decir que no necesariamente domina los contenidos de las disciplinas que enseña y el marco curricular nacional si no conoce estos contenidos estaría fallando en lo mas importante ,luego si suponemos el manejo en esta área , para seguir con el proceso educativo el profesor debiera conocer a sus alumnos de tal modo que conozca las características y conocimientos de sus estudiantes y experiencias de sus estudiantes para lograr relacionar con estas experiencias lo que se pretende enseñar y no hacer parrecer al la matemática algo tan abstracto.
El profesor debe crear un ambiente de aceptación , equidad confianza solidaridad y respeto el profesor debe procurar que los estudiantes adquieran competencias por igual
Causas del rechazo
Las causas del rechazo a esta asignatura se reparten entre la metodología de enseñanza, la falta de motivación, el currículo (programa de la asignatura), la actitud del alumnado y un "clima social adverso" tanto por parte de los estudiantes, como de los padres y de la sociedad en general. Entrando en más detalles hay causas externas e internas a las propias matemáticas que explican esta situación. En el primer grupo se sitúa el miedo al error, a equivocarse delante de los demás y parecer el más 'tonto'. Otras causas son el uso que se ha hecho de las matemáticas como filtro social o la exclusión de candidatos en el acceso a un empleo y determinados estereotipos.
En cuanto a las causas internas, destacan la propia dificultad del razonamiento matemático, que requiere reflexión, lectura y relectura paciente y sosegada, así como su aprendizaje. Las matemáticas no se pueden despachar rápidamente, sino que necesitan tiempo y concentración, en contraste con una sociedad que exige la inmediatez y que no dedica tiempo a la lectura. Esta asignatura no se aprende de manera inmediata y requiere volver una y otra vez al tema, de manera que no podemos decir el clásico “materia pasada es materia olvidada”. Para progresar de un aprendizaje matemático a otro más elevado, hay que mantener fresco lo estudiado. Tampoco ayuda a avanzar el hecho de que las matemáticas no empleen un lenguaje coloquial, que no sea una materia visual o tangible y que aborde temas sofisticados, que no son populares.
Cuando se alude a las razones para este rechazo se debe mirar también al uso que se hace en la enseñanza de las nuevas tecnologías así como de material didáctico, es decir, que no sólo hay que enseñar lo que es un cuadrado o un círculo, sino que se debe ofrecer a los estudiantes objetos para tocar con esta forma. Hoy en día se está luchando por este tipo de enseñanza y que, de hecho, se está aplicando, aunque todavía de manera insuficiente. Ya no se pueden enseñar las matemáticas con una pizarra y una tiza, hay que emplear un material didáctico perfectamente disponible para los estudiantes, para que puedan aprender de un modo intuitivo. Un material que el niño puede manejar con las manos.
Planteamiento de soluciones:
a) Formación del profesorado
Todos los factores enunciados anteriormente conforman el panorama actual de miedo, en algunos casos fobia, a una de las asignaturas que más presente está en la vida diaria. Sin embargo, hay otra razón que origina este rechazo y que alude directamente al profesorado: la falta de preparación de este sector. La escasa formación matemática de los maestros de los planes de estudio actuales es un hecho real, incluso en muchos casos, esa formación no es adecuada ni suficiente y la escasa formación en las áreas curriculares específicas, la deficiente formación inicial y permanente, así como los escasos medios físicos y económicos con que se dota al docente en los niveles obligatorios son las principales causas que podrían explicar los resultados negativos en las evaluaciones de matemáticas nacionales e internacionales.
Los propios profesores de matemáticas reconocen que tienen carencias y necesidades formativas, por lo que demandan una mayor formación didáctica y unos itinerarios en los estudios de licenciatura más orientados a su futura salida profesional como profesores. Todo ello deriva en una situación en la que el alumno puede llegar a percibir las matemáticas como algo aburrido porque nunca se las han explicado de manera interesante. Lo que se lamenta es la crisis por la que atraviesa el profesorado debido a "la falta de apoyo social". Los maestros son cuestionados continuamente por toda la sociedad en general. Y mucha veces esta sociedad no tiene en cuenta que su trabajo ha pasado de ser un profesor a un psicólogo y padre, además de alguien que tiene que atender las necesidades de inmigrantes (problemas con el lenguaje, de integración, etc.) y controlar que los estudiantes no utilicen el teléfono móvil o el mp3 en el aula", advierte.
b) Motivación en el aula y desarrollo de competencias:
La falta de interés y desmotivación es creciente entre el alumnado, normalmente los estudiantes de enseñanza básica no son gente en contra de las matemáticas, con miedo, con ansiedad, sino que tienen ilusión. Cuando reciben sus primeras clases de matemáticas, los niños sienten un gran interés por aprender a contar y realizar otras operaciones, que va decayendo a medida que se avanza y la asignatura se hace más compleja. Por ello, los profesores deben hacer un esfuerzo en torno a tres frentes principales: La concienciación, hacer comprender a los estudiantes la importancia de las matemáticas en el mundo en que vivimos; la motivación, estimular su aprendizaje; y la matematización recreativa, enseñar con juegos de razonamiento.
El profesor debe transmitir al alumno el atractivo de la asignatura, estimular su interés por las matemáticas y motivarle para el aprendizaje. Su finalidad debe ser captar adeptos, simpatizantes o estudiantes. Para ello, debe ser consciente de que el éxito (valorar las respuestas acertadas del alumno) motiva más que el fracaso y que los adornos, las ilustraciones con anécdotas, episodios de la vidas privadas de los grandes matemáticos o figuras de cómic grotescas que aparecen en los libros de texto, tal vez hagan interesante y hasta atractiva la clase, pero por sí mismas no tienen por qué servir para motivar el aprendizaje. Se debe enseñar a través de un uso correcto del lenguaje matemático, con problemas contextualizados en el entorno del alumno para que los sienta más cercanos y con distintas estrategias de resolución.
Otras opciones pasan por reducir algunos contenidos para desarrollar con mayor amplitud otros, primar el razonamiento y utilizar diferentes recursos didácticos. En este sentido, en los últimos años se han puesto en marcha diversos torneos y 'olimpiadas' matemáticas, en las que los estudiantes pueden demostrar sus conocimientos. Se trata de aportar una dimensión diferente al conocimiento matemático respecto al que se transmite a través del sistema educativo. Sin embargo, muchas veces las matemáticas recreativas o no son verdaderas matemáticas o dan una visión equivocada de las mismas. Además de ocupar una parte del escaso tiempo escolar, pueden producir un efecto 'rebote', porque hacen creer en una fantasía que la realidad va a desmentir en cuanto haya que ponerse a trabajar en las matemáticas serias".
c) Qué pueden hacer los padres: Los padres tienen un importante papel en la educación de sus hijos e hijas. En el caso de las matemáticas, pueden ayudar a crear un clima positivo y favorable a su estudio, evitando comentarios y actitudes en contra, como por ejemplo: 'yo tampoco entendía las matemáticas y mira que bien me ha ido en la vida'. Informes a nivel latinoamericano revelan que casi la mitad de los padres y madres sólo se preocupa de la educación de sus hijos a final de curso y que un 37% ni les vigila ni les incentiva para el estudio. Además, el 74% presta apoyo diario a los hijos con los deberes cuando son pequeños, mientras que a medida que se hacen mayores, un 33% cree que 'no hace falta'. Los padres y madres están dejando de lado su responsabilidad. Muchos ponen al niño en la escuela y se olvidan, es más, los profesores se quejan continuamente de que cuando llaman a los padres para ver si entre todos pueden lograr que sus hijos e hijas trabajen en las tareas que se les piden, los padres no acuden.
Los progenitores deben preocuparse del rendimiento escolar de sus hijos e hijas y animarles a esforzarse para aprender una de las materias que mayor complejidad ofrece. También es recomendable que elogien sus logros, sin darles más importancia de la que tienen, y que asistan a las reuniones con el profesor para conocer de primera mano cualquier anomalía. En casa, pueden crear un ambiente que estimule el aprendizaje (si los padres están acostumbrados a leer libros, hay mas probabilidad de que los hijos también lo hagan) y hacer preguntas a los pequeños que les obliguen a reflexionar sobre sus respuestas. Las siguientes son algunas posibilidades más:
- Pedir a los hijos e hijas que acompañen a hacer las compras y calculen el gasto total de lo que se lleva en el carro.
- Animarles a calcular cuántos botes de pintura se necesitarán para pintar una habitación, si con cada bote se pintan 'x' metros y la habitación tienen '3 veces x'.
- Pedirles el número exacto de cubiertos y platos que harán falta poner en la mesa para un número determinado de invitados.
- Durante los viajes, se les puede preguntar el tiempo que estiman que durará el trayecto o sumar los dígitos de las matrículas de los otros vehículos.
- Señalar en la calle, en un parque, en casa las diferentes formas que se observan (cilindros, triángulos...).
- Enseñarles a ahorrar dinero para comprar su juguete preferido u otro capricho.
Conclusión:
El problema es el desinterés y la baja autoestima de los estudiantes por esta materia, algo que muchas veces puede ser visto como miedo a la asignatura. Entre las principales razones se halla la manera de enseñar esta asignatura por parte de los profesores, que también en algunos casos no son capaces de motivar al alumno para su aprendizaje o que no cuentan con la formación suficiente. Por su parte, los padres deben ayudar a crear un clima favorable al estudio y animar a sus hijos e hijas a relacionar las matemáticas con actividades de la vida diaria, como ir de compras o ahorrar para comprar su juguete preferido. Siempre se ha escuchado que es la disciplina que resulta más difícil a los estudiantes, lamentablemente son muy pocos los profesores de matemáticas, cualquiera que sea el nivel en que trabajan, que se encuentren satisfechos del modo en que transcurre su enseñanza. Efectivamente, son muchos los niños que sienten antipatía por las matemáticas -antipatía que aumenta con la edad- y muchos los que encuentran dificultades casi insuperables en las cuestiones más sencillas. Hay que reconocer que la mayor parte de los niños nunca llega a comprender la significación real de los conceptos matemáticos. En el mejor de los casos, se convierten en consumados técnicos en el arte de manejar complicados conjuntos de símbolos, pero la mayor parte de las veces acaban de desistir de comprender las imposibles situaciones en que las exigencias de las matemáticas escolares de hoy les colocan. La actitud más corriente consiste, simplemente, en esforzarse en aprobar un examen, tras lo cual nadie dedica a las matemáticas ni un pensamiento más. Con muy pocas excepciones, esta situación se puede considerar lo bastante general como para llamarla normal.
Bibliografía:
ü GAIRÍN J.(1990): Las actitudes en educación. Un estudio sobre educación matemática.
ü Ed. Boixareu Universitaria. .
ü GÓMEZ CHACÓN, I. M. (2000): Matemática emocional: los afectos en el aprendizaje matemático. Madrid: Narcea.
ü HIDALGO, S., MAROTO, A. Y PALACIOS, A. (2000): Simpatía hacia las matemáticas, las aptitudes y el rendimiento de los alumnos: un complicado triángulo. Actas del IV Simposio de Formación Inicial del Profesorado. Oviedo: Universidad de Oviedo, pp.- 213-217
Ø HIDALGO, S., MAROTO, A. Y PALACIOS, A. (2004): ¿Por qué se rechazan las matemáticas? Análisis evolutivo y multivariante de actitudes relevantes hacia las matemáticas? Revista de Educación. Madrid, nº 334, pp. 75-95