Competencias de la profesión docente
MARCO TEÓRICO: La definición de competencia se ha visto alcanzada por una gran diversidad de ámbitos en la sociedad siendo importante para todo aquel que quiere ser parte del capital humano, porque se ha empleado mucho en el ámbito laboral. En este trabajo, se hablará de las competencias que existen en la docencia, considerando principalmente la que tiene relación con la docencia en Matemáticas. Para un mundo en que sólo existe el amor al ser exitoso (para un empresario que se arriesga a tener un negocio, trabajar para alcanzar el sustento y un poco más que eso) se convierte en esencial el tener la mejor calidad, la mejor productividad o, al fin, la menor pérdida y la mayor ganancia. El Estado, en cierto punto, es el empresario; la Enseñanza, su empresa y los profesores el capital humano, encargados de lograr que se aprovechen de la mejor forma el tiempo, el espacio y los recursos disponibles. Si duda, se viaja sin querer a un concepto que no está por el todo definido y que se ha vuelto en “boom” en estos tiempos de la Educación. Intentando influir de manera significativa en el pensamiento y en la actitud de los trabajadores, ha llegado a la Educación la aplicación del término COMPETENCIA. De los estudios hechos por Eraut (1994) se puede hacer una síntesis de los significados propuestos para la formación basada en el desarrollo de competencias: De acuerdo a la “tradición del entrenamiento basado en la competencia” se parte de un enfoque conductista en el que recalcan la fijación de objetivos observables y medibles a través de actividades y conductas, la evaluación de un niel previamente establecido, las exigencias de la realidad para impregnar los temas de formación, y las posibilidades de instrucción mediante recursos pluridisciplinares y multimedia. De acuerdo a la “tradición de aproximación genérica a la competencia” se proponen una serie de cualidades personales: confianza personal, poder de socialización, adaptabilidad, objetividad, iniciativa, creatividad, planificación, liderazgo, influencia, responsabilidad (Moral, 1998) De acuerdo a la “tradición de constructos cognitivos de competencia” se ha formado a los profesores para desarrollar destrezas de orden superior (cognitivas y afectivas). Se afirma que el entrenamiento del profesorado es mucho más que el desarrollo de conductas motoras; a ello hay que añadir destrezas afectivas e intelectuales. A pesar de que este término sea muy utilizado, no se ha llegado a ningún acuerdo sobre las competencias concretas para la formación del profesorado. Aproximadamente de mediados del noventa ha habido un resurgir del modelo de formación basado en el desarrollo de competencias. En esta línea renovadora hay algunas definiciones más completas y globales que es bueno mencionar, entre estas están: Field y Field (1994) define la competencia como “los tipos de destrezas, conocimiento y actitudes que forman la base de una práctica profesional reflexiva” Cantera (1995) entiende por competencia “la mezcla de conocimientos, aptitudes y actitudes en diferentes dosis, que se manifiestan en conductas que nos llevan al éxito en el trabajo” Cervantes (1996) muy similar a las definiciones anteriores, muestra a la competencia como “el conjunto de capacidades y actitudes de un sujeto que le permiten desempeñar su labor de forma eficiente” Garrido (2001) en su definición de competencia dice que ésta no es ni más ni menos que “aquellas características del sujeto (conocimientos, actitudes intereses, aptitudes) que pronostican una determinada conducta con la que consiguen los resultados propuestos” Otros autores conciben a la competencia de forma similar (Boyatzis, 1982; Colom, Sarramona y Vásquez, 1994) Sintetizando estas ideas podríamos definir la competencia docente como “las cualidades que debería poseer un sujeto (la suma de todos sus conocimientos agregados al conjunto de destrezas que éste debe haber desarrollado y las conductas que éste debería seguir) de modo que consiga éxito en su trabajo” Este concepto de competencia resalta estos tres aspectos: Se centra en el sujeto: sus características. Se refiere a la consecución de unos resultados exitosos. Es algo que puede desarrollarse en los sujetos mediante formación y entrenamiento. Acerca de estas definiciones de competencia me gustaría mencionar que aún no está claro el concepto de competencia. Digamos que aún hay dificultades para referirse al verdadero concepto de competencia. De forma crítica podríamos decir que en la realidad, las cosas no sólo dependen de los profesores. En la difícil tarea de enseñar, pues la enseñanza es un proceso complejo, no todo depende del profesor. En las definiciones de competencia se nos habla mucho del sujeto que en nuestro caso es el profesor, pero no es el profesor el todo en la educación, hay una gran cantidad de fenómenos que son fundamentales como lo son el contexto social, los estudiantes que van a ser sujetos a la enseñanza, la situación afectiva en el hogar del alumnado y otras que son de vital influencia en el desempeño de la labor docente. En otro aspecto la competencia menciona aspectos no observables los cuales difícilmente podrán ser medidos y sometidos a comprobación empírica. Se quiere dar a conocer también lo que sucede como problema común y que muy pocas veces se trata. Me refiero al problema de encontrarse con alumnos con alguna discapacidad para aprender. En este aspecto, el marco teórico casi ni se menciona. Un profesor competente no sabría qué hacer. Se podría escuchar que dice: ¡yo no sé qué hacer! Con este problema se han encontrado la mayoría de docentes de enseñanza secundaria. Así podemos decir que por mucho trabajo que le dediquen a la formación de competencias a nivel docente no lo es todo, porque sigue teniendo algunas falencias. 3) En primer término competencia en tanto aptitud es un tipo de capacidad humana. Un tipo de capacidad consistente en hacer algo, para producir algo tangible. En la competencia algo viene a la existencia y se evidencia en una obra. Las competencias se ubican, pues, en el plano de los comportamientos que consisten en hacer, La competencia en tanto que hacer se expresa en el lenguaje en verbos tales como: confeccionar, elaborar, preparar, fabricar, diseñar, producir, expresar, escribir, leer, demostrar. En base a esto si lo relacionamos con nuestra especialidad podemos saber ver a través de la antevistas realizadas a profesores de liceo que la gran mayoría de los profesores son competentes en los que se refiere a los términos de conocimientos de su especialidad es decir se observa un gran manejo de conceptos , ahora según lo antes mencionado la falla en la parte de competencia en lo que respecta a hacer, fabricar ,etc lograr cautivar al estudiante de modo que este se vea obligado a no solo aprender conceptos que por si solos no dicen nada ,sino que el profesor debe lograr hacer que el mismo alumno desarrolle también competencias que le permitan entrelazar contenidos aplicarlos de distintas maneras y es en esta parte lo que es mas difícil por que el profesor debe ser un motivador un guía no ser la persona que llega a la sala y recita un sin fin de conceptos que seria lo mismo que buscar los en un libro lo que se busca en la competencia educativa es el desarrollo de la capacidad de creer de desarrollar capacidades cognitivas llevar a lo practico los conocimientos, las competencias consisten en hacer cosas no saberlas si relacionamos esta frase con los profesores de matemática podríamos decir que los profesores de matemática están dentro de las áreas donde son menos competentes porque siempre los cursos de matemática o por lo general ocurre que son los ramos con menos aprobación al señalarle esto a los profesores entrevistados nos dicen que es difícil lograr hacer que todos los alumnos sientan el mismo interés aprender además la mayoría de los estudiantes tiene una predisposición a que la matemática es difícil y llegan sin la motivación necesaria para que el profesor haga su tarea que es enseñar, en lo cual debería ver si es o no competente .Entonces surge la siguiente interrogante No podrá haber una didáctica de la enseñanza integrada de los saberes conceptuales, procedimentales y de las actitudes hasta cuando la psicología del aprendizaje nos diga cómo es que el aprendiz integra en su mente esos saberes y esas actitudes a mi modo de ver las cosas con este concepto de competencia se a logrado a tacar a los profesores haciéndolos sentir mal por que la verdad es difícil encontrar alguien cien por ciento competente sobre todo en esta especialidad cave señalar que no se puede comparar bajo el mismo concepto a un ingeniero ,medico aboga y profesor respecto a las competencias cada cual enfrente un ambiente distinto donde desarrollar si bien un profesor debe ser competente en enseñar en el proceso de enseñanza actúan muchos factores y en el trabajo del profesor recaen o convergen los trabajos de otros entes de la sociedad que tampoco resultan ser competentes ya que estamos en un sistema educativo deficiente entonces si se le pide competencia al profesor también debería pedírsele al encargado del liceo a los administrativos y ministros el profesor es la punta del iceberg de una sociedad incompetente. No cabe duda entonces, que los docentes son un elemento clave en el sistema educativo y un factor crítico para garantizar cualquier proceso de reforma. Su influencia resulta determinante para el mejoramiento escolar y la consecución de los objetivos educativos que la sociedad espera del sistema. La gran mayoría de los expertos coincide al afirmar que una de las dificultades de una reforma educacional es el cambio de identidad, competencias, actitudes y técnicas del profesor, es decir, la necesidad de un nuevo perfil para los docentes de esta etapa educativa.Competencias de la profesión docente: En las dos últimas décadas ha irrumpido con fuerza en las áreas de Gestión de los Recursos Humanos y de la Educación una nueva palabra clave: Competencia. Los propósitos de muchos programas educativos ya no están definidos en función de objetivos sino de competencias. Las características que definen un cargo se describen por competencias. A las personas se les evalúa para indagar si tienen suficiencia para optar a un título o un puesto de trabajo por las competencias que demuestran. Competencia es un término globalizado. Se utiliza lo mismo en Australia que en Canadá, en México que en Colombia o Venezuela. En muchos países del mundo se ha creado un sistema de cualificación laboral y de formación por competencias.Se puede entender competencia como: (1) Rivalidad deportiva o empresaria: Competencia deportiva, Competencia empresarial, (2) Asignación de responsabilidad a una institución sobre determinadas materias: Competencias administrativas, regionales o a determinadas audiencias judiciales, (3) Pericia, aptitud o idoneidad para hacer algo. Este informe se referirá a esclarecer los elementos contenidos a la tercera acepción del vocablo.Boyatzis (citado en HayGroup, 1996) define la competencia como “una característica subyacente en una persona que está causalmente relacionada con una actuación exitosa en un puesto de trabajo,... Las competencias pueden consistir en motivos, rasgos de carácter, conceptos de uno mismo, actitudes o valores”. La competencia es un concepto complejo, pero en el mundo profesional ha llegado ser sinónimo de: idoneidad, suficiencia, capacidad, habilidad, maestría o excelencia. En nuestro país se ha señalado que “la competencia profesional no es la simple suma inorgánica de saberes, habilidades y valores, sino la maestría con que el profesional articula, compone, dosifica y pondera constantemente estos recursos y es el resultado de su integración” (Comisión Nacional para la Modernización de la Educación, 1999). Además podemos asegurar que una sola competencia es raramente operacional. Se tiene que asociar con otros dominios de competencias para conseguir su plena eficacia y que el conjunto de competencias adquiridas constituye el potencial humano. En el plano laboral podemos referirnos a competencias como cualquier característica individual que se pueda medir de un modo fiable y que se pueda demostrar que diferencia al trabajador que tiene un desempeño con resultados excelentes del que no lo tiene.Toda competencia contiene tres elementos básicos: Características personales, Ejecuciones y Resultados positivos. En su expresión mas simple se puede definir una competencia es un repertorio de comportamientos que hace eficaces a los profesionales en determinadas situaciones o rasgos de personalidad, actitudes, conocimientos y habilidades que posibilitan el desempeño de actuaciones profesionales reconocibles y valoradas en el mundo académico y en el mercado laboral.A continuación hacemos un pequeño análisis de los principales cambios en los modelos de enseñanza del presente siglo en comparación con los anteriores:SIGLOS XIX Y XX: Plan centrado en el docente. Énfasis en el logro de objetivos. Predominio de los saberes cognitivos. Evaluación basada en normas.HOY: SIGLO XXI: Plan centrado en el que aprende. Énfasis en el logro de competencias. Predominio del saber integral. Evaluación basada en criterios.Una guía excepcional para indagar la evolución filosófica, pedagógica, y política de la Educación en el mundo nos la brinda la UNESCO, a través de sus documentos e informes. Dos de estos informes son realmente esclarecedores ya que recogen todas las corrientes filosóficas, pedagógicas y políticas de los países del mundo y proponen líneas de acción que profundicen la esencia del hecho educativo para todos los habitantes del planeta.El primer informe titulado Aprender a Ser publicado en la década de los 70, o también llamado Informe Faure por el nombre del presidente de la comisión internacional que redactó el documento, marca ya una diferencia con respecto a la línea tradicional de la Educación. Tradicionalmente el hecho educativo ponía su acento en la instrucción y en la concepción de que el alumno era sujeto pasivo de la recepción de conocimientos que poseía el profesor que era quien administraba la educación. El Informe Aprender a Ser pone el acento no tanto en el educar sino en el aprender y por tanto convierte al estudiante en sujeto activo de su propio desarrollo.El alumno es el centro del hecho educativo. El alumno debe aprender a ser persona, ciudadano, sujeto de derechos y deberes. Este informe incorpora como eje de la política educativa el concepto de Educación Permanente en el que todas las personas son sujetos para aprender durante toda la vida y pueden decidir qué, cómo y cuándo aprender.El segundo se titula La Educación Encierra un Tesoro y fue publicado en 1996. Es importante resaltar dos aspectos fundamentales del documento que tienen que ver con el tema que nos ocupa. El primero habla de la filosofía de la Educación, entendiendo que ésta no es meramente un medio, un capital humano para el crecimiento económico, sino que el aprendizaje es esencial al desarrollo humano y por tanto es un fin en sí mismo. “La Educación debe facilitar a todos, lo antes posible el pasaporte para la vida, que le permitirá comprenderse mejor a sí mismo, entender a los demás y participar así en la obra colectiva y la vida en sociedad” (Delors 1996). El segundo aspecto se refiere a los principios de la Educación:La educación a lo largo de la vida se basa en cuatro pilares: Aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos, aprender a ser. Aprender a conocer, combinando una cultura general suficientemente amplia con la posibilidad de profundizar los conocimientos en un pequeño número de materias. Aprender a hacer a fin de adquirir no solo una calificación profesional, sino más generalmente, una competencia que capacite al individuo para hacer frente a gran número de situaciones y a trabajar en equipo. Aprender a vivir juntos desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de interdependencia respetando los valores del pluralismo, comprensión mutua y paz. Aprender a ser para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y de responsabilidad personal. Mientras los sistemas educativos formales propenden a dar prioridad a la adquisición de conocimientos, en detrimento de otras formas de aprendizaje, importa concebir la educación como un todo. En esta concepción deben buscar inspiración y orientación las reformas educativas, tanto en la elaboración de los programas como en la definición de las nuevas políticas pedagógicas.(Delors, 1996).El concepto de competencia es el nuevo paradigma de la Educación y de la gestión de Recursos Humanos. De tal forma que se convierte en bisagra, en moneda de cambio, entre el sector laboral y el formativo.Independientemente de que este concepto está demasiado circunscrito al ámbito laboral y de formación para el mismo, su significado más profundo recoge la globalidad del principio fundamental que propone la UNESCO sobre los cuatro pilares de la Educación. Es decir, las competencias recogen en una totalidad, conocimientos, atributos personales, convivencia y ejecuciones que logran resultados, así estos sean de tolerancia, democracia, paz, satisfacción y plenitud humanas.Hemos querido reunir algunas de las competencias que hoy en día nos parecen más oportunas describir e insertar en nuestro mundo del profesorado. Si bien es cierto existen innumerables temas que pueden ser vistos como competencias, solo seleccionamos los que creímos mas destacables por sus características de actualidad y gran importancia.Esperamos que este documento sea bien aprovechado, motivando al lector proponiéndole un viaje metafórico a través de las competencias docentes.Las nuevas competencias para enseñar son campos o dominios que consideran prioritarios en los programas de formación continua del profesor.Estas competencias de referencia, se concretan en los enunciados siguientes:1. Organizar y animar situaciones de aprendizaje;2. Gestionar la progresión de los aprendizajes;3. Elaborar y hacer evolucionar dispositivos de diferenciación;4. Implicar a los alumnos en su aprendizaje y en su trabajo;5. Trabajar en equipo;6. Participar en la gestión de la escuela;7. Informar e implicar a los padres;8. Utilizar las nuevas tecnologías;9. Afrontar los deberes y los dilemas éticos de la profesión; y10. Organizar la propia formación continua.1. Organizar y animar las Situaciones de Aprendizaje: A la competencia tradicional de conocer los contenidos de una disciplina y organizar su enseñanza hay que sumarle la competencia emergente de saber poner en acto situaciones de aprendizajes abiertas, que partiendo de los intereses de los alumnos les implique en procesos de búsqueda y resolución de problemas, algo así como motivar intensamente a los alumnos en la búsqueda de los conocimientos en mayor profundidad.La competencia didáctica de partir de los conocimientos previos de los alumnos y de considerar los errores como parte del aprendizaje, se completa con la capacidad fundamental del saber comunicar entusiasmo por el deseo de saber, implicando a los alumnos en actividades de investigación o proyectos de conocimiento.2. Gestionar la Progresión de los Aprendizajes: A la competencia tradicional de hacer el seguimiento de la progresión de los aprendizajes eligiendo buenos ejercicios, estandarizados en libros, y evaluaciones de carácter formativo, la competencia emergente es la de gestionar la progresión de los aprendizajes pero practicando una pedagogía de situaciones problema.Al ser estas situaciones de carácter abierto el docente debe tener la capacidad de saber regular dichas situaciones, ajustándose a las posibilidades del grupo. Para ello es necesario controlar los mecanismos de las didácticas de las disciplinas y las fases del desarrollo intelectual. Al mismo tiempo, la competencia específica de tener una panorámica abierta de los objetivos de la enseñanza supera la visión limitada de los profesores que se centran en un solo ciclo. El trabajo en equipo es indispensable para superar ese conocimiento parcial de los objetivos como también el gestionar la progresión de los aprendizajes considerando la realidad de la relación alumno/profesor ya que no es fácil y generalmente se exigen competencias en la relación enseñanza-aprendizaje, la evaluación y el seguimiento individualizado.3. Elaborar y hacer evolucionar dispositivos de diferenciación: Frente a una organización del trabajo de clase tradicional, frontal, la competencia emergente consiste en asumir la heterogeneidad del grupo poniendo en funcionamiento dispositivos complementarios propios de una pedagogía diferenciada. Una propuesta es la de saber poner en funcionamiento el método de la enseñanza mutua.Hacer trabajar a los alumnos en equipo es, sin duda, un nuevo desafío didáctico. Esta competencia pedagógica implica el saber crear las condiciones de cooperación necesarias en las que se ponen en juego determinados valores y actitudes, como la tolerancia y el respeto. Otra competencia específica emergente, que concreta la de hacer frente a la diversidad, se refiere al trabajo con alumnos que presentan necesidades educativas especiales. Para hacer frente a esta diversidad se propone la competencia de saber practicar un apoyo integrado. Ello implica un acercamiento a la cultura profesional de los profesores especializados o profesores de apoyo.4. Implicar a los alumnos en su aprendizaje y en su trabajo: La competencia emergente de estimular y mantener el deseo de saber y la decisión de aprender va más allá que el enunciado tradicional de saber motivar. La habilidad didáctica de saber construir el sentido que tienen los conocimientos y comunicarlo es necesaria para acortar la distancia entre éstos y la escuela. Acortando esta distancia, la decisión de aprender queda preparada. Como nuevos desafíos para configurar esta competencia, hay que implicar a los alumnos en sus aprendizajes, desarrollando su capacidad de autoevaluación y el hacer explícito los contratos didácticos en las clases a través del Consejo de Alumnos, institución donde es posible hacer frente abiertamente a la distancia entre el programa y el sentido que los alumnos dan a su trabajo. En la base de esta nueva competencia está la voluntad de escuchar a los alumnos. También se considera como competencia específica derivada de la motivación por el conocimiento, el favorecer la definición de un proyecto del alumno. Este concepto es nuevo en nuestro ámbito educativo y no queda demasiado explicado en qué consiste.5. El trabajo en equipo: La competencia clásica de trabajar en equipo, instalada en la profesión como una opción personal, se amplía hacia una nueva competencia de cooperación que deberá abarcar a todo el colectivo. En un futuro será deseable que todos los docentes estén preparados para organizar desde un sencillo grupo de trabajo a elaborar un proyecto de equipo. El ser competentes en esa faceta implica saber adoptar el rol de líder para dirigir las reuniones e impulsar y mantener el equipo. Esta competencia emergente se asienta en la convicción de que el trabajo en grupo es un valor fundamental. También en la presencia de conflictos como algo infaltable a la realidad de cualquier grupo. Por lo tanto, los docentes deberán estar preparados en cuestiones de dinámica de grupos así como capacitados para ser moderadores y mediadores.6. La gestión de la escuela: Participar en la gestión de la escuela es una competencia novedosa en el sentido que traspasa la organización del centro propiamente dicho. Para ello es necesario trabajar no en circuito cerrado, hacia dentro, sino abrirse hacia la comunidad educativa en su conjunto. Las competencias específicas de administrar los recursos de la escuela, de coordinar y organizar las posibilidades del componente humano de la comunidad educativa, se agrupan junto al desafío de elaborar y negociar un proyecto institucional. 7. La relación con los padres: No ocurre así con las argumentaciones de la competencia emergente en relación con los padres en el que las coincidencias son exactas. El autor, partiendo de que la irrupción de los padres en la escuela ha sido uno de los logros educativos más relevantes del siglo XX, hace la propuesta de ir más allá del hasta ahora diálogo tradicional. Superando éste, la colaboración, como construcción permanente, es la que enmarcaría la nueva competencia específica de implicar a los padres en la construcción de los conocimientos. Para ello, un componente previo es el de fomentar reuniones con los padres donde fluya la información y aflore el debate. El docente, además, deberá estar preparado para el desafío de conducir dichas reuniones. Ser competente en este espacio de diálogo es saber conceder un papel más activo a los padres. En otras palabras, saber construir un espacio de colaboración.8. Las nuevas tecnologías: La relación con el saber ha cambiado de forma espectacular con la irrupción de las nuevas tecnologías y la escuela no puede evolucionar indiferente a estos cambios. Estas son las ideas que generan las competencias de saber utilizar programas de edición de documentos y de explotar los recursos didácticos de los programas informáticos y de multimedia. Junto a los métodos activos tradicionales, los instrumentos tecnológicos pueden incorporarse al aula como métodos activos postmodernos. El éxito de éstos dependerá de la competencia del profesor en utilizar lo que la cultura tecnológica actual nos ofrece para ponerlo al servicio de la enseñanza. Por lo tanto, los saberes que comprende esta competencia pertenecen no sólo al dominio técnico sino al didáctico.9. Los dilemas sociales: Y los saberes que pertenecen a esta competencia pertenecen al dominio de la ética. La explicación de los dominios específicos emergentes del saber afrontar los deberes y dilemas éticos de la profesión quedan reflejados con múltiples e interesantes sugerencias de reflexión. En el análisis de una sociedad en crisis, con ausencia de valores, la concreción de competencias éticas se aprecia más como un ejercicio cercano a la utopía que como una tarea de consecución próxima. En una escuela pública que ha de enseñar yendo contra corriente, afirmando una serie de valores que se contradicen con la realidad social, son competencias imprescindibles, o éticamente necesarias, la de prevenir la violencia en la escuela y en la ciudad y la de luchar contra los prejuicios y las discriminaciones sexuales, étnicas y sociales. Y también saber desarrollar el sentido de la responsabilidad, la solidaridad y el sentimiento de justicia y el saber gestionar las reglas de la vida en común referentes a la disciplina.En determinados ambientes difíciles, los dilemas éticos de la profesión se acentúan, los desafíos aumentan y no se encuentran respuestas. De ahí que se exprese que la competencia de los profesores es concienciarse de una forma clara de la situación, asumir sus responsabilidades sin sobrecargarse. También hay que recordar que la negociación y la comunicación son competencias básicas para navegar en el día a día entre las contradicciones de nuestros sistemas sociales.10. La formación continua: Ser competentes en organizar la propia formación continua es la novedad en torno al aspecto de la renovación e innovación pedagógica. La concreción de los dominios específicos de este enunciado de competencia general no corresponde exactamente a la organización de la formación continua de nuestro sistema, al estar basada en otra realidad educativa. No obstante, resulta interesante observar cuál es nuestro acercamiento o alejamiento en esta faceta a otras realidades. La primera propuesta de competencia, saber analizar y exponer la propia práctica es una primera modalidad de autoformación. También lo es la capacidad de saber elegir la formación que se desea ante la oferta institucional. Otra competencia específica interesante es la de saber negociar y desarrollar un proyecto de formación común. Es de interés porque refuerza la cultura siempre necesaria de la cooperación. Otra propuesta de competencia más novedosa para nuestra realidad es la de participar en la formación de compañeros. En opinión de los investigadores es una de las fórmulas de autoformación de más éxito. Y una última competencia específica, muy productiva, según el autor, es la de saber implicarse en las tareas del sistema educativo a nivel general. Éste saber competente no es una exigencia para todos los profesores, pero sí para aquellos que vayan a implicarse en el marco de la acción sindical o en otro tipo de estructuras de participación que les obliguen, incluso, a alejarse del aula. Los beneficios para la formación que se derivan del alejamiento de la práctica son múltiples. El más relevante de traer a esta recensión, para finalizarla, es la de aprender que el sistema no es una máquina monolítica, que se puede presionar sobre su evolución, elaborando dossieres, haciendo alianzas, formulando proposiciones.Bibliografía: FAURE, Edgar. Aprender a Ser, UNESCO: Santillana Ediciones, Año 1972. LEBOYER, Claude. Gestión de las Competencias: Ediciones Gestión 2000, Año 1997. DELORS, Jackes. La Educación Encierra un Tesoro: Santillana Ediciones, Año 1996. HAYGROUP. Las Competencias: Clave para una gestión integrada de los Recursos Humanos: Ediciones Deusto, Año 1996. Competencias docentes del profesorado Universitario Autor Miguel Ángel Zabalza,Linkografía: www.unesco.org
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